Ana se casó en junio en la catedral de León, tuvieron un tiempo maravilloso, el sol brillaba y se colaba por las vidrieras creando una atmósfera mágica.
Ana nos lo cuenta encantada,» todo fue perfecto, mágico y lleno de felicidad»

Se vistió en el parador de San Marcos, se sentía como una princesa.
Entró del brazo de su padre con sus cinco damitas..¡jajaja! ¡princesa total!¡súper emocionante!
Se encontró todo el tiempo comodísima en su vestido de mikado de algodón y gazar de seda, ideal le quedó el bordado de metal plata y oro viejo. bailaron hasta el amanecer.

Ana se ocupó de cada detalle para que sus invitados se sintieran acogidos y especiales, los meseros pintados por ella misma y a las invitadas les regaló sus bailarinas «de piel» con el nombre de cada una ¡todo un lujo! (eso lo hizo su madre que es la zapatera prodigiosa).
Las fotos son de instantánea y tomaprimera, especiales llenas de personalidad, me encantan. Y Ana se sintió genial con ellas.
¡le gustaban todas tanto que no sabía cual elegir para mandarme!
Un beso Ana , ha sido genial hacer tu vestido. «Tantos viajes de León a Madrid y a Azuaga….Han merecido la pena», me dices en tu correo. Acompañarte en estos mometos ha sido estupendo ¡gracias por confiar en nosotros!