María, llegó a nuestro taller, con energia y gracia por arrobas. En seguida conectamos.
Su vestido era de un piqué de puntitos, una tela con cuerpo, luego ideamos las manguitas que eran de georgette de seda para dar mas sensación de ligereza.

Y el toque final, fue el tul bordado en plata de la cola sujeta con un lacito gris. Porque maría desde el principio quería algo gris, lo tenía clarísimo, eso, y que se pintaría los labios de un «colorazo» ¡no sabiamos si sería naranja!
Cada dia venía a las pruebas con un color distinto ¡Jajajaja! ¡qué bien lo pasamos mery!

El velo de tul de seda rematado con un tocado de hojitas gris y blanco le quedaba de cine y hacía juego con los zapatos.

Ella dice que estaba comodísima, que lo pasó bomba en su boda, y que su traje gustó muchísimo. Como no, Mery, las mujeres con personalidad y fuerza, ¡arrasan siempre!¡se pongan lo que se pongan! ¡Pero tu estabas estupenda !¡mil gracias!